Norris se sincera sobre las luchas mentales que le afectan a la hora de comer y beber

"Sigo poniéndome muy nervioso con la clasificación, (y) antes de la carrera. Sigo igual de excitado e igual de nervioso. No como, apenas como nada los domingos. Me cuesta beber algo los domingos debido a los nervios y a la presión, pero creo que hay que convertirlo en algo positivo, no dejar que te afecte negativamente y utilizarlo de forma positiva para centrarte en las cosas correctas, etc.", Norris empezó a explicar cómo se siente semana tras semana.

Según el piloto de McLaren, ésta es la naturaleza del deporte, y tienes que utilizarla en tu beneficio. "Cuando entras en la Q3 o en cualquier vuelta de clasificación, cuando tienes que salir y cumplir, siempre te entran mariposas porque hay mucha presión. Si haces una cosa, frenas centímetros o un metro demasiado tarde, o giras en el momento equivocado o lo que sea, se acabó, 'game over', y el saberlo te pone en una situación muy tensa. Pero también es una sensación increíble al mismo tiempo que no creo que se pueda reproducir en muchos otros deportes ni en muchas otras cosas, no estoy muy seguro. Pero todavía me pongo nervioso y probablemente siempre me pondré nervioso".

Perdí dos kilos en Zandvoort

Norris continuó diciendo que tampoco suele beber durante un GP. "Normalmente, por la mañana, puedo beber bastante, y puedo mezclar fácilmente mis bebidas con ciertos hidratos de carbono y bebidas para conseguir algo de energía a largo plazo. Pero tampoco bebo nunca durante una carrera. A menudo no corro con una botella de bebida. Creo que he bebido de mi botella de agua dos veces en la F1".

También añadió que en el Gran Premio de Holanda ha perdido dos kilos como consecuencia de ello. "Incluso en Zandvoort, la semana pasada, perdí dos kilos durante la carrera, lo que es un poco sorprendente, pero sigue siendo una pista física y estuve empujando todo el tiempo. Y sí, dos kilos de líquidos, y como no vuelvo a beber nada, probablemente no sea lo mejor para mí, sobre todo hacia el final de la carrera. Así que lo intento. Pero me cuesta mucho y a menudo se me olvida, y no me gusta beber durante la carrera".

Sin embargo, el británico también subrayó que nunca se sintió mal por estar nervioso. "No, creo que nunca he llegado al extremo. Probablemente nunca he luchado tanto. Nunca he estado enfermo ni nada parecido. Hay veces que probablemente lo siento, pero probablemente es tan malo como creo que va a ser. Pero creo que es normal cuando es tu primera vez en una pole o tu primera vez liderando carreras, como que sientes cosas diferentes a las que sentías antes. Pero, sinceramente, nunca he estado tan mal", concluyó el ahora ganador de dos Grandes Premios.

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